Calidad del aire interior

Algunos estudios han demostrado que la gente pasa hasta el 90% del día en espacios interiores. La consecuencia es que los niveles de contaminación interior pueden ser 100 veces superiores a los niveles del exterior.

El polvo puede componerse de partículas de diferentes fuentes, como por ejemplo la tierra, el polen, el pelo, las fibras de tejidos y las células muertas de la piel. Cuando alguien inhala, el polvo del aire entra en la nariz, momento en el que la mayoría de las partículas más grandes (de más de 10 micrómetros de diámetro) se filtran o se expulsan al estornudar.

Sin embargo, algunas partículas más pequeñas (normalmente entre 2,5 y 10 micrómetros, denominadas partículas PM10) siempre llegan a la tráquea y a las vías respiratorias.